Un nuevo año se abre ante nosotros, lleno de desafíos, aprendizajes y oportunidades para seguir forjando el espíritu. Que este Año del Caballo 2026 nos recuerde que avanzar no siempre es correr, sino mantenernos firmes, con paciencia cuando el camino se hace largo, con perseverancia cuando el cansancio aparece, y con resistencia cuando las pruebas parecen superar nuestras fuerzas.
El budo de la Bujinkan nos enseña que el verdadero combate es interior: dominar el miedo, templar el carácter, soportar con dignidad y continuar aun cuando nadie nos ve. Cada caída es parte del entrenamiento, y cada paso firme, una victoria silenciosa.
Que este nuevo año nos encuentre unidos, con el corazón fuerte, el espíritu flexible y la voluntad inquebrantable. Sigamos entrenando no solo el cuerpo, sino también la paciencia, el respeto y el aguante que nos convierten en mejores personas dentro y fuera del dojo.






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